Sevilla y Betis protagonizarán mañana un nuevo duelo de la máxima rivalidad hispalense que, en esta ocasión, llega aderezado por la presencia del recién fichado Ricardo Oliveira, con el que los verdiblancos intentarán romper su mala racha en Nervión, donde no ganan desde 1996, mientras que los locales, que llegan crecidos tras su victoria copera ante el Athletic, aspiran a hacerse con otro triunfo en su carrera por la zona 'Champions'.
No en vano, los sevillistas son terceros en la tabla, mientras que el Betis, que ha sumado 5 de los últimos 27 puntos en litigio, es decimosexto, y tiene demasiado cerca la zona de descenso. Sin embargo, la llegada de Oliveira ha levantado los ánimos decaídos de la escuadra dirigida por Paco Chaparro, que confía en que el brasileño le aporte a su equipo la letalidad de la que, hasta ahora, había carecido su delantera.
De todas formas, el Sevilla parte, en principio, como claro favorito ya que, además de su mejor clasificación, dispone de una plantilla que está demostrando mayor solvencia en todos los sentidos a lo largo del campeonato.


No obstante, el equipo que dirige Manolo Jiménez tiene un par de factores en su contra. El primero es el hecho de haber jugado en mitad de semana el antes mencionado partido contra el Athletic en Copa del Rey, con el consiguiente desgaste físico que ello le ha producido. El segundo, estriba en la baja de uno de sus 'artilleros' fundamentales, Luis Fabiano, ahora lesionado, al igual que otro compañero de línea, el uruguayo Chevantón.



Con todo, y como ya se comprobó frente a los vizcaínos, Jiménez dispone de un 'refuerzo' inesperado, el argentino Lautaro Acosta que, tras estar tres meses lesionado, ha demostrado que tiene gol y es capaz de desbordar a las defensas contrarias.