Esta campaña consiste en conseguir vender muchisimos alfileres para dorar el paso de la Virgen en su salida del 24 de mayo.
Esto se debe a que la casa salesiana quería desde hace muchos años, terminar de dorar el paso de la virgen, y si todos podemos aportar 1€ por cada alfiler lo lograremos, ya que estos alfileres, algunos pensaran que no vale nada, pero este alfiler costó mucho trabajo de realizarse porque está bendecida y tocada por ella una por una, y por esto tiene una gran importancia.

Por ello, queremos que este alfiler llegue a toda utrera, pueblos y sobre todo las personas que lo necesiten.



La Cuaresma

La cuaresma dura 40 días, comienza el Miércoles de Ceniza (46 días antes del Domingo de Resurrección) y finaliza el jueves santo antes de la misa de la cena del Señor. Los domingos no se consideran de cuaresma porque son pascuales.
La duración de cuarenta días simboliza entre otras cosas, el retiro de 40 días de Jesús en desierto previo a su ministerio y el retiro de 40 años de Moisés en el desierto. A lo largo de este tiempo, los fieles católicos están llamados a reforzar su fe mediante diversos actos de penitencia y reflexión.
La Cuaresma tiene cinco domingos, más el Domingo de la Pasión o de Ramos, en cuyas lecturas los temas de la conversión, el pecado, la penitencia y el perdón, son dominantes.
No es un tiempo triste, sino más bien meditativo y recogido. Es, por excelencia, el tiempo de conversión y penitencia del año litúrgico. Por eso, en la católica no se canta el “Gloria” al final del acto penitencial (excepto el Jueves Santo en la misa de la Cena del Señor), ni el “Aleluya” antes del Evangelio.
El color litúrgico asociado a éste de este periodo es el morado que significa discreción, penitencia y dolor.

Desarrollo histórico
En los primeros años de la Iglesia, la duración de la Cuaresma variaba. Finalmente alrededor del siglo IV se fijó su duración en 40 días. Es decir, que ésta comenzaba seis semanas antes del domingo de Pascua. Por tanto, un domingo llamado, precisamente, domingo de cuadragésima.
En los siglos VI-VII cobró gran importancia el ayuno como práctica cuaresmal, presentándose un inconveniente: desde los orígenes nunca se ayunó en domingo por ser día de fiesta, la celebración del Día del Señor. ¿Cómo hacer entonces para respetar el domingo y, a la vez, tener cuarenta días efectivos de ayuno durante la cuaresma? Para resolver este asunto, en el siglo VII, se agregaron cuatro días más a la cuaresma, antes del primer domingo, estableciendo los cuarenta días de ayuno, para imitar el ayuno de Cristo en el desierto. (Si uno cuenta los días que van del Miércoles de Ceniza al Sábado Santo y le resta los seis domingos, le dará exactamente cuarenta). Así la Iglesia empezó la costumbre de iniciar la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, costumbre muy arraigada y querida por el pueblo cristiano. Así, la Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Domingo de Resureccion, día que termina la Semana Santa.


Práctica
La práctica de la Cuaresma data del
siglo IV, cuando se da la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia. Conservada con bastante vigor, al menos en un principio, en las iglesias de oriente, la práctica penitencial de la Cuaresma ha sido cada vez más aligerada en occidente, pero debe observarse un espíritu penitencial y de conversión.
Según San León, la Cuaresma es “un retiro colectivo de cuarenta días, durante los cuales la Iglesia, proponiendo a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para la celebración de las solemnidades pascuales con la purificación del corazón y una práctica perfecta de la vida cristiana” (Esta definición es deducida del análisis del sermón 42).
Se trataba, por tanto, de un tiempo, introducido por la imitación de Cristo y de Moisés, en el que la comunidad cristiana se esforzaba en realizar una profunda renovación interior. El Catecismo de la Iglesia Católica retoma esta idea y la expresa de la siguiente manera: “La Iglesia se une todos los años, durante los cuarenta días de la Gran Cuaresma, al Misterio de Jesús en el desierto” (n. 540).

Miércoles de Ceniza
El Miércoles de Ceniza, el anterior al primer domingo de Cuaresma se realiza el gesto simbólico de la imposición de ceniza en la frente de los fieles católicos. La ceniza representa la destrucción de los errores del año anterior al ser éstos quemados.Mientras el ministro impone la ceniza dice estas dos expresiones: "Arrepiéntete y cree en el Evangelio" ( Mc 1,15) y "Acuérdate de que eres polvo y al polvo has de volver" (Gén 3,19).

APOTEOSIS 2008 SALESIANOS

El viernes, 1 de febrero, se celebró la fiesta mas esperada del mes de enero, la fiesta de Don Bosco...
Estos videos pertenecen a la fiesta...






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